Cuando crees en ti mismo, no hay límites ni fronteras para superar por encima de todas las cosas lo que deseas en tu mente y alma ; porque te has encontrado y te has respondido la pregunta apremiante del ser: ¿Quién soy ? despues de tantos siglos.
Entonces cuando recuerdas quién eres se acaban los dilemas, se terminan las diferencias con los demás y contigo, en esa marea sentipensante que te gobernaba antes cuando ni conocías tu brújula sagrada y no distinguias todos sus elementos.
Ahora sabes que no existe rivalidad con nadie, sino que cada día buscas ser una versión mejorada de lo que fuiste ayer, ya no tiene sentido señalar y culpar, sino soltar y perdonar. Ahora ya no caminas solo, sino que vuelas con otros, y ya no te importa las burlas de los demás, aceptas que todos somos partes del mismo rompecabezas y cada uno tiene su lugar en este universo.
Entonces nos volvemos como el águila vieja, que se va a la cumbre más alta y se renueva desde su pico hasta sus plumas y garras, para expresar la apariencia radiante de aquello marchito que quedo atrás, y lo único que importa es que ya puede de nuevo alzar el vuelo sin limitaciones y en plena libertad.
Lo más bonito en la vida es sentirte orgulloso de quién eres, de tus cicatrices, de tus batallas perdidas, de tus superaciones, pero sobre todo de creer en ti, verte al espejo y amarte. Saber que has podido con todo y que podrás siempre, te has convertido en una Reina vikinga, con amor propio y valentia para proteger tu Reino. Ya nunca dejarás que alguién te haga creer que vales menos.
GRACIAS GRACIAS GRACIAS
~ vive salvaje y libre ~
NO HAY RIVALIDAD CON NADIE