Tener límites saludables implica estar conectada con tu valor, estar anclada a tu propio centro de la verdad, y estar dispuesta a comunicarte con los que te rodean auténticamente. Es una habilidad que se puede aprender, practicar, y redefinir con el tiempo. Cuando estás empezando puede que de un poco de miedo pero cada vez que lo haces es más fácil y te empodera con gratitud.
Con el tiempo, empezamos a atraer a personas que están dispuestas a respetar nuestros nuevos y sanos límites, entienden tus circustancias y respetan tu proceso. Los que no están dispuestos a hacerlo saldrán de tu vida. Cuando tenemos límites saludables, nos sentimos cada vez más seguros y apoyados dentro de nosotros mismos y nos convertimos en más eficientes en todo lo que hacemos estamos conectados con nuestra verdadera naturaleza.
Entrarás en un nivel de tranquilidad que no cualquier húracan podrá hacerte tambalear. Te dará pereza contestar las ofensas y pasarás por alto las frustaciones de los demás, es algo que ya no te pertenece. Estarás ocupado tratando de ser tu mejor versión, y conquistando tu propia libertad, que entrometerte en las vidas ajenas no será ninguna prioridad en tu vida.
Disfuta de lo que se siente, siendo quien eres, aprendiendo lo que has aprendido, viviendo lo que has vivido. Siéntete orgulloso de todo lo que eres. Dibujate una sonrisa, esa persona que está viendo, que empieza a nacer en tu interior, esa persona es tu mayor bien, esa persona ERES TÚ.
GRACIAS GRACIAS GRACIAS
~ vive salvaje y libre ~
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