DEBEMOS CAMBIAR Y CRECER

La humanidad pasa por ciclos de diferente intensidad y diferente longitud.
Uno de ellos es el ciclo o periodo de la Edad de Oro, la etapa del despertar masivo de esta humanidad.
Ya está ocurriendo hace algunos años con cambios imperceptibles externos que todos hemos venido experimentando.
En este tiempo nos esperan cambios internos, cambios luminosos que llegarán a la mayoría de una o de otra forma.
Esta experiencia mundial que estamos viviendo es parte de este proceso.
Ya casi es una obligación.
Lo estamos sintiendo todo el planeta.
Vívelo intensamente, profundamente, íntimamente, sintiendo que este mandato te invita a interiorizar tiempo y vivencia hacia tu Ser interior que pide manifestarse de manera concreta en tus días.
Es una ola de Vida que viene a llevarnos con Ella.

EL OTRO COMO ESPEJO.

Los juicios que emitimos sobre el mundo exterior son la proyección de nuestro mundo interior. Vemos a los otros como pensamos que son, no como realmente son. Los usamos cual espejos de nosotros mismos, tal como lo hacemos con el mundo.
Si, mediante la meditación, sobrepasando las proyecciones ego-ístas, descubrimos nuestro tesoro interior, proyectaremos en el mundo el amor divino, viendo la belleza en cada ser humano.
 
"El mundo que veo soy yo. Si lo veo agresivo, es mi agresividad, si lo veo generoso, es mi generosidad."

Preguntémonos qué es lo que necesita el mundo y qué es lo que le podemos aportar. Las acciones, por muy pequeñas que sean, pueden tener gran influencia. Una piedrecilla en un ojo, nos impide ver con agrado el mundo. Una gota de agua para el explorador perdido en el desierto, es más valiosa que una perla. Da por el placer de dar, no por el deseo de recibir en agradecimiento más de lo que das.

GRACIAS GRACIAS GRACIAS

~ vive salvaje y libre ~