Síganos

LAS 5 HERIDAS DEL ALMA

Eres adulto, puedes sanarlas.
12 de noviembre de 2022 por
Edurne Ferrero

Todos en nuestra infancia, hemos sentido en mayor o menor medida alguna de estas 5 heridas, algunos incluso todas.

Cuando somos niños, nuestra capacidad de interpretar lo que sucede a nuestro alrededor es muy limitada, no estamos preparados, por eso optamos por protegernos de aquello que sentimos que nos hace daño. Creamos defensas contra aquello que nos provocó dolor, y lo arrastramos en nuestra edad adulta , muchas veces sin ser conscientes de ello.

Muchas veces no entendemos porque nosotros mismos boicoteamos nuestras relaciones,  la clave está en hacer consciente lo inconsciente. Es decir, poder entender y perdonar todo aquello que en mi infancia no fue restaurado, y ahora como adulto puedo acceder a esas memorias y con las herramientas apropiadas, crear una nueva historia de vida.

1. HERIDA DE RECHAZO

En la infancia, sentía que no me aceptaban tal y como era. De adulto me protejo. HUYENDO. Cuando algo o alguién me hace sentir así, me escondo, me aisló, no quiero ver a nadie, incluso la gente que me quiere. Siento que todo el mundo me rechaza, que no pertenezco.

2. HERIDA DE ABANDONO

En la infancia, tuve padres ausentes emocionales (no supieron darme amor) o padres ausentes físicamente. De adulto me protejo, haciendo todo lo posible para que el otro, no se vaya de mi lado. Atraigo problemas, para llamar la atención de los demás. Prefiero aguantar en relaciones difíciles que ponerle fin. MIEDO A LA SOLEDAD.

3. HERIDA DE HUMILLACIÓN

En mi infancia, me ridiculizaron, y se avergonzaron de mí. De adulto me protejo, anulando mis necesidades y centrándome en la de los demás. La culpa y vergüenza que arrastró me impiden aceptarme y cuidarme. Por eso me resulta más fácil ocuparme de los demás que de mí. NO SOY VÁLIDO.

4. HERIDA DE TRAICIÓN

En mi infancia, no cumplían lo que me prometían. De adulto me protejo estando en hipervigilancia  constante. Tengo que controlar lo que ocurre a mi alrededor, para anteponerme al peligro, y así evitar sorpresas. Soy muy exigente en mis relaciones, porque me da miedo que me mientan. SOY MUY CONTROLADOR.

5. HERIDA DE INJUSTICIA

En mi infancia, fueron fríos y autoritarios. De adulto me protejo, escondiendo lo que siento, soy muy sensible, pero no lo demuestro. Me exijo mucho a mi mismo, porque creo que se me aprecia más, por lo que hago, que por lo que soy. MIEDO AL COMPROMISO.

Gracias, gracias, gracias.

~ vive salvaje y libre ~​


Edurne Ferrero 12 de noviembre de 2022
Compartir
Categorías
Archivar